15 mar 2010

Apología nocturna

Tiemblan los continentes cuando nos acercamos a la barra
ladran los perros y no las palabras de las canciones que cantamos
al vino, vino- y al fondo de la noche más oscuridad.

Que Baltazar vuelva a irse sin ladrar en palabras –nos- quiso la suerte
dejar pasar las costumbres desprevenidas depravadas depredadas
que bebiéramos hasta el fondo de la noche que tomáramos trenes
que mi humor vasco nunca cambie que su humor gitano siempre celebre
que pensemos distinto que pensemos igual que pensemos en los
erratas de la humanidad que yo regrese a Santiago donde nunca estuve
o a una Buenos Aires sin neurosis ni mujeres náufragas
de prevención perversión predación.
Nos quiso la suerte de engendros o antagonistas buscar algo y encontrar
a Hemingway en el Himalaya a una poesía –esta- que no gustará
mientras tiemblan los continentes cerca de la barra pero nos aferramos
a los marcos de los vasos que se vuelcan y reptamos y nos echan del bar

porque al fondo de la noche hay más oscuridad pero más canciones
porque el fondo de la noche despelleja pero la alegría regenera la piel
porque al fondo de la noche hay costumbres desprevenidas depravadas depredadas
pero también hay un amanecer y un par de piernas para volver a casa.

1 comentario:

  1. una pincelada increible amigo juani, simplemente genial
    sergio

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