24 ago 2010

Cuadro

Verás amanecer desde tu vaho insomne
gracias al veneno de la indolencia
Y mientras sedientos labios te recorren
En la confusión alucinada de la casa en llamas
yo enjuagaré mis pinceles (estoy pintando
algo con colores almendra y amarillo)
Y me vestiré y saldré a la calle.
Si no dormís yo tampoco puedo.
Basta tu trinar tu voz de pasto seco
para que acuda una vez y otra a rescatarte
de tus demonios en forma de pastillas
de tu infierno en plan de tabique deshecho
de tus ansias de masturbación sin culpas
del asco de los cuerpos que te aguijonean.
Soñarás con el golpe en la puerta
Con mi entrar elegante con mi voz de trueno.
Un sitiar la ciudad tomando las armas
Entre la peste las ratas los escombros.
Y el desolador paisaje del descolorido cuadro.
Se te mezclan ahora los recuerdos en las caras
de las máscaras que hoy se prueban en tu espalda.
Ahora que remontás la mitad de tu vida
Desnudando santos para nunca vestirlos
Ahora que las fotos te recuerdan joven
Añorándote la risa sin gárgaras el rubor sin culpa.
Parece un río lo que nos separa
Una frontera geométrica opuesta
perfecta simetría de las cosas por suceder.
Está amaneciendo o ya amaneció.
No lo sabés mirás al horizonte y no ves nada.
Ellos te gobiernan en la eterna fiesta donde
Desalmada esperás mi mesiánica entrada
No sabés no sabés no sabés dónde.
Estás fuera de vos el arco iris de oscuridad llena tus pulmones
Te robé los colores almendra y amarillo para el cuadro
Estoy vestido y en la calle pero nuestro sol no es el mismo
El mío es energía vida esplendor
El tuyo paradigma de necesidad y llanto.
Camino espectro vagando hacia el entierro del amor puro.
Esperás mi andar elegante mientras reptás por el jardín
Esperás mi voz tronante mientras tus oídos sangran
Esperás mi voz que ahora grita otros nombres
Pilar Sara Sofía Nina olvidé el tuyo mil disculpas.
Esperás el golpe en la puerta que suena y no es mío
Será la desgracia el mandadero el antropólogo la policía
No abran no abran no abran gritás
Pensando en ver mi figura o mi contorno en formas irreales
En gesto de reprobación (¿qué otra cosa querías?)
Y revoleás un vaso un cenicero lo que tenés a mano
Y llorás sin lágrimas porque tus vísceras lloran
No soy yo que camino desflorando la mañana
Que busco los colores adecuados para pintarte
Como en la huida de la presa a la que ya no persigue nadie.

1 comentario:

  1. oscura pero intensa, lograste la perfeccion
    me alegro por vos

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