1 ago 2010

Dos poemas desde el amor

I

Animales mitológicos soñamos mientras viajamos hasta Heliópolis
para dejar en el nido del Fénix
los restos de este amor que resurgirá una y otra vez.
Escribo en un idioma desconocido. Hay dramatismo en el mundo.
Hay mundo dramático del murmullo que nunca oiremos.
No hay ideas, hay porvenir.
No hay entropía, estamos galvanizados.
Escribo desde un lugar desconocido. ¿Ves la poesía rodar?
Poco importa. Estás dormida, yo la recojo por los dos.
Se acerca la ciudad del sol, las nubes corren más lentas que nosotros.
Le ganamos al tiempo que se acalambra y nos envidia la nuca.
Guardá la arrogancia me digo, y sonreís en sueño soñado.
Con dos hielos pido el whiski, testigo de piedra de cuanto me habitó.
Se abre la jaula, caen las máscaras, despliega la claridad toda su luz.
Ajusto mis anteojos negros, pido perdón a mis amigos y borro mi memoria sabia.
¿Ves el nido allí abajo? Poco importa, estás dormida, yo lo miro por los dos.
Abrochate el cinturón, museo de agonía, ojitos entreabiertos,
miel de abejas, campanadas de las seis; buenos días, señorita; señora tuya.
Quiero fumar, ya aterrizamos, sujetá bien la caja de cenizas. Señor, el vaso.
Dicen que nunca llueve por acá, bruuuuuuuummmmmm….,
¿Me das fuego? Dame las valijas,
debe ser por acá, una calle de sal y otra…
Ojalá haya un hotel barato y confortable.


II


Habíamos hablado de la infancia,
Hablado de sexo, de pájaros.
Vimos a unos chicos jugar a la pelota
Vimos a una pareja abrazándose y besándose.
Vimos un colibrí libando y unos perros que jugaban.
Hablamos de amor.
La tarde caía, después de almorzar vino y pan.
Entonces subimos al colectivo.
En la oscuridad nocturna el colectivo viró
Y bruscamente, frenó.
Me abrazaste, diste un grito
te aferraste a mí como a un salvavidas.
Mi cuerpo se estremeció, llevé tu cabeza hasta mi pecho,
Y giré mi cuello, dispuesto a perderlo para protegerte.

Habíamos hablado de amor.

2 comentarios:

  1. Rodrigo de Remperspierre

    Estimado, su primer poesía es sublime y onírica(la segunda esta bien, pero esta en otra categoría, me quedo con la primera).Se puede escuchar de fondo el sordo ruido de sumbido de oidos tapados bajo el agua, pero mezclado con la calma de un planear de gaviota sobre un cielo alto tibio y teñido de ocaso. Usted encuentra en estas líneas una conexion desconocida, que viene a ser novedosa. Hay una transmutacion interpersonal de sentidos, que las expresa con tal naturalidad que por un lado, me asombra: me revela un fluir lucidísimo y aterciopelado de su conciencia, y por el otro, o consecuentemente, alcanza a preocuparme en parte, porque me pregunto: qué experiencias novedosas estara transitando mi estimado por estos días para plasmar tan logrado óleo pintado con palabras?
    Un saludo

    ResponderEliminar